Indudablemente nuestras raíces se hunden en el mundo judío. Juan Pablo II tuvo a bien llamar a la comunidad judía con el nombre de "nuestros hermanos mayores en la fe". Es el mundo de la religiosidad judía un auténtico tesoro en cuanto a simbología se refiere. Estos hermanos mayores nuestros tienen a Dios tremendamente presente en cualquier momento de su vida. Para ello crean pequeñas oraciones que sirven de referencia a cualquiera que las comparta, como es nuestro caso. Son las famosas Tefilat. Las hay para todos los gustos. De momento, os dejo una muestra de una de ellas que bien puede servir como viático para nuestras vidas o para cualquier intención, aunque originalmente los hebreos la utilizan como una reflexión previa, un abandono confiado en las manos del Eterno Hacedor, ante un viaje que se tenga que emprender.
Sirva como apertura a este blog del que esperamos tenga una larga andadura y grandes frutos.
Tefilat ha-derek (Oración del camino)
Que tiene a bien significar algo así como:
"Sea Tu voluntad, Eterno, mi Dios y Dios de mis padres, que me guíes en paz, me libres de la mano de cualquier atacante en el camino, y de cualquier mal percance o mal encuentro.
Hazme llegar en paz al lugar de mi destino, y concédeme gracia, bondad y misericordia en Tus ojos y en los ojos de todos los que me vean.
Bendito eres Tú, Eterno que escucha la oración"
Un saludo a tod@s.
Manuel.
